Es un trastorno inflamatorio que implica dolor y rigidez en el hombro y por lo regular también en la cadera.
La polimialgia reumática (PMR) es un trastorno que casi siempre se presenta en personas mayores de 50 años y cuya causa se desconoce.
La polimialgia reumática puede ocurrir sola o con arteritis de células gigantes (también llamada arteritis temporal) antes de ésta, la cual es una inflamación de los vasos sanguíneos (generalmente en la cabeza).
El síntoma más típico es el dolor y la rigidez en hombros y cuello. Este dolor por lo regular se irradia a las caderas, y también se presenta fatiga. Para los pacientes se vuelve cada vez más difícil el hecho de movilizarse.
Otros síntomas abarcan:
No hay ningún tipo de síntomas articulares específicos.
Algunas personas con PMR también tienen arteritis de células gigantes. Esta enfermedad más seria puede causar:
La polimialgia reumática no se puede diagnosticar con exámenes de laboratorio. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con esta afección tienen una tasa de sedimentación eritrocítica (ESR) elevada, un examen de sangre que puede mostrar ciertos tipos de inflamación.
Otros resultados de exámenes para esta afección (al igual que para la arteritis de células gigantes) abarcan:
Estos exámenes también se pueden usar para vigilar el progreso del paciente.
Aunque no hay ninguna cura para la polimialgia reumática, el tratamiento puede ayudar a evitar que los pacientes resulten inválidos.
Las dosis bajas de corticoesteroides (como la prednisona) pueden aliviar la polimialgia reumática en uno o dos días. La dosis puede reducirse luego lentamente a un nivel muy bajo, pero será necesario continuar el tratamiento durante mucho tiempo, alrededor de 2 a 6 años.
Los corticoesteroides causan una variedad de efectos secundarios que se deben vigilar y manejar cuidadosamente.
La polimialgia reumática normalmente desaparece por sí sola después de 2 a 6 años. Después de este tiempo, el tratamiento se puede suspender.
La polimialgia reumática puede ocasionar discapacidades serias si se deja sin tratamiento.
Solicite una cita con el médico si experimenta debilidad o rigidez persistentes en el área del hombro y el cuello, en especial, si también presenta síntomas de malestar general, como fiebre o dolor de cabeza.
No hay una forma de prevención conocida.